En este tiempo litúrgico hemos de poner atención a los personajes que aparecen en torno al Nacimiento de Jesús. Siempre me ha llamado la atención las personas mayores que están presentes y colaboran para que se haga realidad el plan de Redención, el nacimiento de Jesucristo.
Anciano Simeón (AT) |
Por eso quiero en esta publicación dedicar un Cántico al Anciano que está lleno de sabiduría y verdad. Nos ayudará a pensar en nuestro trato diario con personas ancianas. Recordemos que la Me. Janer, pasó gran parte de su vida atendiendo a los ancianos pobres y enfermos. ¿Cómo creen que era su trato con ellos?
Dedicar la vida a cuidar a los ancianos es una tarea noble, gratificante, y se aprende cada día a su lado, se recibe mucho más de lo que podemos darles... porque sus vidas sencillas y humildes nos ayudan a crecer como personas humanas pues nos devuelven la imagen de lo que podríamos ser en un futuro.
Los invito a leer con atención, no una, sino varias veces este cántico:
Dichosos los que me miran con simpatía
Dichosos los que comprenden mi lento caminar
Dichosos los que hablan en voz alta para minimizar
mi sordera
Dichosos los que estrechan con calor mis manos
temblorosas
Dichosos los que se interesan por mi lejana juventud
Dichosos los que no se cansan de escuchar mis historias
que a menudo repito
Dichosos los quecomprenden mi falta de cariño
Dichosos los que me regalan parte de su tiempo
Dichosos los que se acuerdan de mi soledad
Dichosos los que me acompañan en mi sufrimiento
Dichosos los que alegran los últimos días de mi vida
Dichosos los que me tratan con paciencia, ternura y
cariño cuando pierdo la razón
Dichosos los que me acompañan en el momento del
paso...porque cuando entre en la vida sin fin me acordaré de ellos ante el Señor.
(autor anónimo)
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