El próximo 08 de octubre 2012 se cumplirá un año de la solemne ceremonia de Beatificación de la Me. Ana María Janer. Al día de hoy, al recordar esos momentos se crea un ambiente de silencio, de acción de gracias , que nos llena de gozo y nos produce alegría, al saber que una mujer sencilla, religiosa y pueblerina, fue agraciada con los dones más preciados de todo hijo de Dios: la fe, la esperanza y el amor que al ser vividos en grado heroico, no dejó indiferente a los que atendía, curando, consolando, enseñando y educando, ni a los que trataban con ella.
Recordemos algunas de las palabras significativas del Cardenal Angelo Amato, encargado por el Papa Benito XVI para la ceremonia:
- Una mujer “humilde, fuerte, llena de misericordia con todos, especialmente con los enfermos y los necesitados”, una “hija ejemplar de la Iglesia” y “modelo glorioso para ser contemplado e imitado”.
- “Además, la Beata Anna María Janer es también una brújula que nos orienta hacia los necesitados, que aún hoy en día son tantos, porque también hoy encontramos hambrientos, sedientos, enfermos, exiliados, emigrantes, prisioneros”
- “llevó en su corazón el peso de la miseria y la tristeza de los enfermos”
- “No nos dejemos encarcelar por la tristeza de nuestro tiempo –concluyó su homilía-. Siguiendo el ejemplo de la Madre Ana María Janer, catalana de una pieza, no perdamos la esperanza, mantengámonos firmes en la fe y fuertes en la esperanza”.
Nos unimos a todos los jóvenes y a los no tan jóvenes janerianos que se sienten identificados con este carisma dado por Dios a nuestra Madre Janer. Y les invitamos a cuidarlo a trasmitirlo con fidelidad a las generaciones venideras.
